Parte 14 / El rapto en Villa Cenagal

-Es fácil chaval, tu te pones el vestido y la peluca, coges los bordes de la falda con las manos para no tropezarte y pasas por delante de la puerta gritando: ¡Libre!¡Soy libre!. ¿Lo pillas? Fácil, ¿eh? Bakito no lo

Parte 14 / El rapto en Villa Cenagal

-Es fácil chaval, tu te pones el vestido y la peluca, coges los bordes de la falda con las manos para no tropezarte y pasas por delante de la puerta gritando: ¡Libre!¡Soy libre!. ¿Lo pillas? Fácil, ¿eh? Bakito no lo

Parte 13 / El rapto en Villa Cenagal

El cuerpo del soldado raso Alcachofa Rancio avanzaba a buen paso militar por las calles de Villa Cenagal en dirección al palacio. Llevaba su uniforme recientemente lavado, la lanza apoyada al hombro. Caminaba muy tieso y tenía la vista clavada

Parte 13 / El rapto en Villa Cenagal

El cuerpo del soldado raso Alcachofa Rancio avanzaba a buen paso militar por las calles de Villa Cenagal en dirección al palacio. Llevaba su uniforme recientemente lavado, la lanza apoyada al hombro. Caminaba muy tieso y tenía la vista clavada

Parte 12 / El rapto en Vila Cenagal

Fred el Sonajero estaba más cabreado de lo que había estado en su vida. ¿Cómo había osado esa escoria haber hecho aquello? Le dolía mucho la nariz, y Fred el Sonajero no estaba acostumbrado al dolor. Él era intocable. El

Parte 12 / El rapto en Vila Cenagal

Fred el Sonajero estaba más cabreado de lo que había estado en su vida. ¿Cómo había osado esa escoria haber hecho aquello? Le dolía mucho la nariz, y Fred el Sonajero no estaba acostumbrado al dolor. Él era intocable. El

Parte 11 / El rapto en Villa Cenagal

Las pocas veces que el príncipe Fluorian había salido de palacio había sido siempre encerrado en un carroza superornamentada con las rematadamente remilgadas cortinas privándole de la maravillosa vista de la ajetreada ciudad. La había visto desde los balcones del

Parte 11 / El rapto en Villa Cenagal

Las pocas veces que el príncipe Fluorian había salido de palacio había sido siempre encerrado en un carroza superornamentada con las rematadamente remilgadas cortinas privándole de la maravillosa vista de la ajetreada ciudad. La había visto desde los balcones del

Parte 10 / El rapto en Villa Cenagal

Al abrirse la puerta del calabozo, un mar de luz abofeteó al soldado raso Alcachofa Rancio. -¡A levantarse tocan, escoria! Cuatro manos lo cogieron en volandas y lo sacaron de allí. El soldado necesitó varios minutos de parpadeo frenético para

Parte 10 / El rapto en Villa Cenagal

Al abrirse la puerta del calabozo, un mar de luz abofeteó al soldado raso Alcachofa Rancio. -¡A levantarse tocan, escoria! Cuatro manos lo cogieron en volandas y lo sacaron de allí. El soldado necesitó varios minutos de parpadeo frenético para

Parte 9 / El rapto en Villa Cenagal

Ser una paloma en Villa Cenagal significaba muchas cosas. Una de ellas era que suponía estar en las alcantarillas de la cadena alimenticia, quizá incluso por debajo de las migas de pan. Pero una serie de avanzadas capacidades incomprensibles habían

Parte 9 / El rapto en Villa Cenagal

Ser una paloma en Villa Cenagal significaba muchas cosas. Una de ellas era que suponía estar en las alcantarillas de la cadena alimenticia, quizá incluso por debajo de las migas de pan. Pero una serie de avanzadas capacidades incomprensibles habían

Parte 8 / El rapto en Villa Cenagal

Últimamente Bakito siempre terminaba metido en algún lío. La gente no lo dejaba en paz. Como hacía dos días. Aquel vendedor de fruta, ¡menudo loco! Le había perseguido por más de media ciudad gritando y blandiendo un bastón sólo porque

Parte 8 / El rapto en Villa Cenagal

Últimamente Bakito siempre terminaba metido en algún lío. La gente no lo dejaba en paz. Como hacía dos días. Aquel vendedor de fruta, ¡menudo loco! Le había perseguido por más de media ciudad gritando y blandiendo un bastón sólo porque

Parte 7 / El rapto en Villa Cenagal

El príncipe Fluorian se removía inquieto en su cama con sábanas decoradas con dibujitos de caballeros andantes. Todos lo tomaban por tonto. Su querida hermana había desaparecido, y nadie le quería decir que le había pasado. ¿Quién era él? Era

Parte 7 / El rapto en Villa Cenagal

El príncipe Fluorian se removía inquieto en su cama con sábanas decoradas con dibujitos de caballeros andantes. Todos lo tomaban por tonto. Su querida hermana había desaparecido, y nadie le quería decir que le había pasado. ¿Quién era él? Era

Parte 6 / El rapto en Villa Cenagal

Tristemente, en Villa Cenagal y puede que en el resto de universos que conforman eso en que algunos viven y a lo que llaman realidad, la gente se podía dividir en dos categorías. Las que desayunaban, almorzaban y cenaban en

Parte 6 / El rapto en Villa Cenagal

Tristemente, en Villa Cenagal y puede que en el resto de universos que conforman eso en que algunos viven y a lo que llaman realidad, la gente se podía dividir en dos categorías. Las que desayunaban, almorzaban y cenaban en

Parte 5 / El rapto en Villa Cenagal

Bakito estaba contento. Hoy era día de mercado, y esto, para Bakito, suponía comer. El mercado de Villa Cenagal se podía definir con seis palabras; era: un puto caos de la ostia. Esto significaba que los pilluelos de la ralea

Parte 5 / El rapto en Villa Cenagal

Bakito estaba contento. Hoy era día de mercado, y esto, para Bakito, suponía comer. El mercado de Villa Cenagal se podía definir con seis palabras; era: un puto caos de la ostia. Esto significaba que los pilluelos de la ralea